Es una evidencia que trabajamos para obtener un dinero que nos permita sustentarnos. Pero es evidente también, que no sólo trabajamos por dinero. En definitiva, nos encontramos ante un “dilema” que debemos saber definir y resolver: el profesionalismo ante el mercantilismo.
Por otra parte, cabe decir que la esencia de la Mejora Continua no es mercantilista, sino que sobrentiende que los empleados y trabajadores de una compañía, en todas sus disciplinas y categorías, harán todos los esfuerzos posibles para conseguir que la empresa vaya mejor, sin esperar más a cambio que su propio sueldo.
Dicho esto, en este post trataré el tema del reconocimiento lean, que aparece en conversaciones con directivos de muchas empresas, de manera recurrente.Cuando me preguntan si se debe reconocer el trabajo realizado por parte de un equipo de profesionales, en pos de mejorar sus procesos, y por tanto sus resultados, mi respuesta es siempre afirmativa, sin dudarlo ni un momento.
Otra cuestión es que tipo de reconocimiento darle a la persona o personas que se han destacado en sus tareas. De la misma manera que soy taxativo en la primera cuestión planteada en el párrafo anterior, cuando la misma va acompañada de dinero (reconocimiento monetario), mi respuesta es igual de contundente, en el sentido contrario: no.
En el tema de las políticas retributivas se ha trabajado mucho (y bien) y está casi todo escrito, por lo que tenemos una gran variedad de alternativas, unas de carácter monetario y otras en función del grado de “tangibilidad” del reconocimiento.
Observemos la matriz que ilustra este post, y veamos qué podemos pensar en el momento de reconocer el buen trabajo realizado. Los siguientes apartados van en consonancia con los cuatro cuadrantes de la matriz que encabeza esta entrada y por un orden basado en el “nivel de conveniencia” (de más a menos conveniente, representados por los niveles del 1 al 4) de las diferentes tipologías de reconocimiento, donde se pueden apreciar diferentes ejemplos (no exhaustivos):