Desde hace unos años, el concepto cloud se ha extendido en nuestras empresas. Viene a representar y significar ese lugar del hiperespacio, donde almacenamos toda la información que nos es necesaria, para gestionar todas aquella tareas y funciones de nuestras compañías. Dropbox y Drive son dos claros exponentes públicos de este nuevo tipo de producto. Y, en versión privada, cualquiera de los servidores que existen en las empresas, realizan la misma función.
Cabe decir que el concepto del cloud se me antoja muy interesante, sobre todo porque nos permite acceder a la información en el momento que nos es preciso, sin necesidad de estar esperando a que nos llegue la citada información, lo que como sabemos es uno de los muda más importantes, porque infrautiliza los recursos y ralentiza las decisiones a tomar.
Por otra parte, tenemos otro (viejo conocido) concepto que es el gemba. Cuando decimos “making things happen”, con la famosa frase anglosajona, nos estamos refiriendo a todo aquello que ocurre en la realidad en nuestros establecimientos. Porque las cosas (de momento) ocurren con total realismo donde acontecen (perdonadme la obviedad). El concepto genjitsu (datos reales del gemba) nos lo recuerda. Por tanto, el reto es que lo que se pueda reflejar en el cloud, sea una foto cierta y fidedigna de lo que pasa en el gemba. Ahí es nada…
Alguien puede argüir que no todos los niveles jerárquicos de la empresa pueden tener una vivencia directa y constante del gemba. Y ello, es cierto. Pero de eso, a que muchas empresas estén (casi) en la inopia de lo que ocurre en su casa, va un amplio trecho.
Por lo que, me permito haceros la siguiente propuesta, dirigida a los tres principales niveles jerárquicos y funcionales de la compañía:
Resumiendo, necesitamos una base operativa que sea capaz de procesar y capturar los datos reales que ocurren en el gemba, y una dirección que sea eficiente en la interpretación de toda aquella información que les llegue a través del cloud, para tomar las mejoras decisiones para su empresa.
Como se puede deducir (y todos sabemos), el desafío es muy grande, ya que viene de lejos y perdura en el tiempo, pero no imposible. Es un clásico que nos hace ser mucho menos eficientes en la gestión de nuestras empresas. Gemba y cloud deben ser una misma cosa. Ahí reside el reto. Vamos a por él, pues…