En una de las visitas a Port Aventura me encontré con este ejemplo curioso de Andon, de tablero de información sobre la situación de espera de las diferentes atracciones. El objetivo claro es facilitar una mejor información a los clientes para que tengan más criterio a la hora de gestionar su tiempo y posibilidades de subir a sus atracciones preferidas.
En las actividades de mejora es habitual encontrarse con muchos problemas asociados a la comunicación, incluso a niveles muy básicos.
Si miráramos fuera del entorno industrial, en cualquier organización, nos podríamos encontrar con situaciones similares en que hay una falta de comunicación que provoca que parte del personal pierda un tiempo precioso debido a ello, buscando, averiguando, suponiendo, volviendo a realizar tareas ya hechas o “estropeando” todo lo que había hecho anteriormente, etc..
Y el problema ya no es sólo que haya algunos niveles dentro de la organización que no lo sepan, sobretodo los inferiores, sino que algunos superiores también se encuentran con problemas similares.
En general, por nuestra experiencia, no suele ser un problema de que la información no exista o la gente no quiera trasmitirla, sino que no está bien coordinada y, normalmente, no está estandarizada la manera en que se recoge, se estructura y se transmite teniendo en cuenta los “emisores”, “receptores” y las necesidades de información que tienen cada uno de ellos.
Es un buen ejemplo de cómo unas pequeñas acciones pueden ayudar a ahorrar tiempo (mudas) a mucha gente.