Los cambios cuestan. Esto no es una pregunta, es una afirmación, y el que se dedica a la Mejora Continua, es bien conocedor de ello.
Las personas, por naturaleza, nos resistimos al cambio ya que nos sentimos cómodos con aquello que conocemos y nos cuesta salir de nuestra zona de confort.
El estilo que tiene la Mejora Continua de llevar a cabo mejoras rápidas e intensivas sobre una pequeña parte de un proceso, es mediante Workshops o Kaizen Events. Un Workshop, es un micro-proyecto englobado en un proyecto global, multidisciplinar y multijerárquico, donde se define un grupo de trabajo encargado de mejorar un proceso eliminando muda.
Como ya sabéis, una de las principales características de los talleres es que son rápidos e intensivos, normalmente, entre 3 y 5 días son suficientes para analizar una situación actual y convertirla en un estado futuro. A pesar que un taller aporta muchos y extensos beneficios para la organización, el taller es la parte fácil, lo difícil es la sostenibilidad de los resultados.
Con total seguridad, podemos afirmar que mantener los resultados logrados en un taller de mejora implica una ardua tarea de la cual deben implicarse desde gerentes hasta operarios y cada uno de ellos con funciones diferentes para lograr el sostenimiento:
Invertir en mejora, no significa invertir en un taller y el día que éste termina se acaba todo. Invertir en mejora, implica invertir en recursos los días de taller y seguir invirtiendo en formación, capacitación y recursos cuando este workshop termina, para lograr la sostenibilidad de sus resultados.